¿Qué es Wicca?

Wicca es una religión Neo-Pagana creada en el año 1951 por Gerald Gardner (No es una Antigua Religión), con influencia de múltiples tradiciones y cultos como la Brujería Antigua de Inglaterra, la Masonería, por La Golden Dawn y los Rosacruz. La palabra “wicca” no se está muy seguro de donde proviene pero se considera que proviene del inglés medieval wicche, del anglosajón wicce que significa “bruja, sabia”. No es una religión hereditaria, por ende no se nace siendo wicca, principalmente porque rompería con el libre albedrío y porque es una religión prácticamente nueva.

Nuestra filosofía de vida se basa en la práctica armónica y coherente con la naturaleza, la Madre Tierra, en el respeto al libre albedrío de los demás y en Hacer lo que Quieras Mientras no Dañes a Nadie. Creemos en los aspectos duales de la naturaleza: luz y oscuridad, femenino y masculino, rindiéndole culto a esos aspectos con el nombre de La Diosa y El Dios.

Nuestra conexión con la divinidad es completamente personal, no hay un intermediario que trabaje por nosotros esa relación; es un trabajo directo con las deidades, por lo que tenemos una gran responsabilidad de nuestras acciones. Por ser algo personal, quiere decir que no hacemos trabajos para terceras personas como rituales en su nombre para atraer el amor, hacer algún rompimiento o un hechizo. Aquí también porque nosotros creemos en la ley de tres: “todo lo que hagas te será devuelto multiplicado por tres”, ya sea haciendo algo bueno o malo.

El tiempo dentro de la religión es marcado por medio de la Rueda del Año que está conformada por 8 Sabbats que son las celebraciones solares basadas en equinoccios y fiestas paganas antiguas: Samhain, Yule, Imbolc, Ostara, Beltane, Litha, Lughnasad o Lammas y Mabon; y 13 Esbats que son las 13 luna llenas dentro del año gregoriano.

Dentro de cada Sabbat, realizamos una fiesta en honor a los Dioses, pues son la representación de su evolución en la vida divina como en la nuestra en el plano terrenal: naces, creces, te reproduces y mueres para renacer de nuevo. Nos vestimos de gala, hacemos un círculo mágico invocamos a los Dioses, hacemos las bendiciones, agradecimientos, rituales, meditación, el festín y finalmente nos despedimos de ellos para reencontrarnos en el siguiente sabbat. Y durante un Esbat celebramos únicamente la divinidad de la Diosa, es el momento perfecto para recargarnos de energía, consagrar herramientas, recargar nuestros cristales, hacer agua de luna, etc.

De las cualidades que un wicca suele tener (no obligatoriamente) de acuerdo a lo que varios autores mencionan, es que un wicca es una persona que vive y entiende todos sus estados emocionales, vivimos en armonía con el mundo que nos rodea; es hermético, amante de la naturaleza, imaginativo, intuitivo, creativo, respetuoso con su entorno, cuida de su salud física y mental, está en constante aprendizaje pues es una mente curiosa, somos altamente conscientes y responsables de nuestras acciones y hay muchas más cualidades dentro de un wicca.

En esta práctica verás que uno de los símbolos más característicos es el pentáculo (estrella de cinco puntas rodeada por un círculo), esta estrella representa a los cuatro elementos y el espíritu en unión. No es un símbolo satánico, nosotros no creemos en el diablo o Satanás, creemos en la maldad claramente porque es parte de la dualidad, pero no representada en la forma física que se nos ha impuesto.

Ser un wicca es llevar una vida congruente, predicamos nuestro amor a la naturaleza, la paz entre nosotros, el respeto ante las demás creencias, preferencias sexuales y razas. Lo que nos hace ser un wiccano no es el cómo se ve nuestro altar, que mi abuelita era wicca, que si tienes mil cristales, que tengo estudios en Inglaterra y Escocia con los altos miembros de la congregación brujil, o que tienes un collar de perlas de la virgen; que celebres los sabbats, esbats o los títulos rimbombantes de Sacerdotiz@ de grado 5 capa violeta de la orden del fénix. Nada de eso nos hace un wicca sino NUESTRAS ACCIONES.

Es una filosofía de vida que no se lleva al proselitismo, donde cada integrante entra por su voluntad y mucho menos se obliga a los menores de edad a “bautizarse” en la religión; no tenemos templos, un sumo pontífice, ni biblia.

Al decidir entrar en esta religión debemos permanecer en constante aprendizaje, tanto por medio de investigación en libros, páginas web confiables, como por parte de nuestro coven (en caso de pertenecer a uno) o grupos de estudio. Aquí hay algo importante que debemos tomar en cuenta, y es que en la investigación se debe estar atento a lo que se está leyendo, pues podemos toparnos muchas veces con autores que para nada tienen algo que ver con wicca, por eso es importante conocer los principios, saber quiénes fueron partícipes de la creación de la religión y lo que han aportado, a partir de ahí será fácil identificar qué información puede tomarse como verdadera.

Que cualquiera puede ser wicca? Claro que sí, todos pueden escuchar el llamado de los Dioses, todos podemos ser sacerdotisas o sacerdotes, no es necesario pertenecer a un coven para hacerlo, la constancia, la dedicación y el compromiso con los Dioses lo tenemos cada uno de nosotros y es lo que nos puede llevar al sacerdocio. Pero si perteneces a un coven, las reglas cambian, pues cada coven tiene sus propios lineamientos en orden con la Rede. (Aquí puedes visitar la publicación de las diferencias entre practicante en solitario y coven)

Finalmente Wicca en pocas palabras, es una religión neopagana donde nuestros principios éticos son basados por la Rede Wicca, donde creemos en la dualidad de los dioses y tenemos influencias de antiguas tradiciones paganas dentro de nuestros ritos.

Lirio,

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