El Dios en Wicca

El Dios ha sido reverenciado por eones no como la deidad severa y todo poderosa del Cristianismo o Judaísmo, no, sino como el consorte de la Diosa. Dios o Diosa, ellos son iguales, son uno mismo.

Nosotros vemos al Dios como el Sol brillando intensamente durante el día, elevándose y poniéndose en el ciclo infinito que gobierna nuestras vidas. Sin el Sol nosotros no existiríamos, por lo tanto ha sido reverenciado como fuente de vida, pues es el calor que revienta de vida a las semillas dormidas y acelera el reverdecimiento de la Tierra después del frío invierno.

El Dios también es amoroso con los animales salvajes y como Dios Astado, Él es a veces visto portando una cornamenta  sobre su cabeza, simbolizando su conexión con estas bestias. En tiempos anteriores, la cacería era una de las actividades que se creían regidas por el Dios, mientras que la domesticación de los animales era más orientado hacia la Diosa.

Los dominios del Dios incluyen los bosques intactos por la mano del hombre, los ardientes desiertos y las imponentes montañas. Las estrellas al ser soles, también están bajo el dominio de Él.

El ciclo anual de reverdecimiento, maduración y cosecha, ha sido asociado con el ciclo del Sol, por lo tanto las celebraciones solares Europeas han influenciado y se pueden observar en la práctica Wicca.

El Dios es la cosecha madura, el intoxicante vino de las uvas, los dorados trigos ondeando en un campo solitario, las relucientes manzanas colgando de las ramas verdes en las tardes de Octubre.

Con la Diosa, Él celebra y gobierna el sexo. Wicca no evita el sexo o habla de ello en susurros. Es parte de la naturaleza y es aceptada como tal. Desde que éste brinda placer, aleja nuestra conciencia del mundo cotidiano y perpetúa nuestra especie, se considera como un acto sagrado. El Dios nos imbuye lujuriosamente el impulso de nuestra biología humana que asegura nuestro futuro.

Los símbolos que han sido utilizados para representar o adorar al Dios, se incluye la espada, los cuernos, la lanza, las velas, el oro, el latón, los diamantes, la hoz, las flechas, la varita mágica, el tridente, el cuchillo y otros. Los animales sagrados a sus ojos incluyen el toro, el perro, la serpiente, el pescado, el ciervo, el dragón, el lobo, el jabalí, el águila, el halcón, el tiburón, las lagartijas y muchos otros.

~Carga del Dios~

Estas son las palabras del Gran Dios Astado, el guardián de todas las cosas salvajes y libres, el custodio de las puertas de la muerte, quien responde a todas las súplicas.

Yo Soy el fuego de tu corazón, el deseo vivo de tu alma. Soy el cazador del conocimiento y quien te guía de la búsqueda divina; Yo soy quien se mantiene en la oscuridad de la luz; Soy a quien han llamado en la muerte. Soy el consorte y el compañero de Ella a quien adoramos.

Atento a mi llamado, ven a mí y aprende los secretos de la muerte y la paz. Yo Soy el maíz en la cosecha y la fruta en los árboles; Soy quien te lleva a tu casa; Flagelación y pasión, la espada y la sangre, son mis regalos para ti.

Búscame en el bosque salvaje y en lo alto de la colina, encuéntrame en la intensa oscuridad. Yo quien ha sido llamado Pan, Herne, Osiris y Hades. Hablaré contigo en tu búsqueda. Ven, danza y canta, vive y sonríe, mira que esta es mi adoración.

Tú eres mi hijo, y yo soy tu padre. En las alas rápidas de la noche, yo soy quien te pone en los pies de la Gran Madre para renacer y volver otra vez.

Si piensas buscarme, sabes que soy el indomado viento, la furia de la tormenta y la pasión en tu alma. Búscame con orgullo y humildad, pero mejor que sea con amor y fuerza.

Así es mi camino, no amo al débil y al temeroso. Escucha mí llamado en las largas noches del Invierno y estaremos juntos guardando la Tierra cuando ella duerme.

Lirio,

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